El poema
Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué, si me miráis, miráis airados?
Si cuanto más piadosos,
más bellos parecéis a aquel que os mira,
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos.
Antecedentes
Seguimos con esta entrada el concepto de la última en que relataba un cuento de Eduardo Galeano, solo que en esta ocasión será una poesía del autor Gutierre de Cetina.
Esta poesía llamada "a unos ojos" es un madrigal, que es un verso que mezcla versos heptasílabos ( de siete sílabas) con endecasílabos ( de once) de tema amoroso.
En la fascinante recopilación de poesía de Francisco Eugenio, llamada Los poetas no suelen hablar del tiempo , el autor comenta el contexto de la poesía, indicando que el género del madrigal, que ya era famoso en Italia sobre el año 1300, se introdujo en España precisamente por Gutierre de Cetina en el siglo XVI, en tiempo de Carlos V.
Cetina era un poeta soldado, que tan pronto luchaba en una batalla como en el campo , aun más difícil, del amor. Su muerte, tan poética como su vida, acaeció en Puebla de los Ángeles bajo la ventana de Leonor de Osma, de quien estaba enamorado, a manos de un rival amoroso.