Orwell consideró que sus contemporáneos tenían la tentación de usar frases sin sentido o manidas era como un "paquete de aspirinas siempre a mano". En concreto, esas frases están siempre listas para dar forma a los pensamientos del escritor, para ahorrarle la molestia de pensar -o escribir- con claridad. Sin embargo, llegó a la conclusión […]