La estructura de casi todas las obras creadas ( con excepción de los casos de antiargumento) es casi siempre la misma que declaró Campbell en El viaje del héroe.
El protagonista tiene una vida en equilibrio. Puede ser ordinaria, buena o muy mala, pero hay un equilibrio, un status quo.
Entonces ocurre algo que rompe ese equilibrio. Puede ser algo bueno ( el protagonista se convierte en presidente de los Estados Unidos) o malo ( se le detecta un cáncer). También puede aparecer un personaje que abre la posibilidad de una aventura ( lo que se denomina "la llamada a la aventura" como cuando Gandalf aparece en la comarca para decirle a Frodo que tiene que llevar el anillo.
Ese algo que rompe el equilibrio se llama en términos cinematográficos incidente incitador ("inciting incident").
En ocasiones el protagonista intenta seguir con su vida como si nada, pero pronto se da cuenta de que es imposible. El protagonista ha de olvidarse de la vida ordinaria y ceder al deseo de conseguir algo externo: fama, dinero, la chica, destruir el anillo del poder.
Pero además de ese deseo externo, se despierta en el protagonista una necesidad interna. Es más profunda que el deseo externo. Es el deseo de ser amado, de ser reconocido, de ser admitido en un grupo.
Todos queremos conseguir cosas. Por eso todos nos identificamos con el protagonista que busca conseguir algo, aunque sea algo que nos parezca poco valioso o directamente repudiable.
Frente al protagonista se alzan uno o varios obstáculos. Eso es lo que genera el conflicto.
El conflicto puede ser de tres tipos según de dónde provenga:
Conflicto interno es el que proviene del propio personaje. En nuestra cabeza a veces se desarrollan luchas más cruentas que cualquier guerra. Las novelas y películas intimistas se suelen centrar en este tipo de conflictos.
Conflicto personal es el que se produce cuando una o varias personas ( los antagonistas) tratan de obstaculizar que el protagonista consiga sus objetivos. Es el caso de las películas de James Bond en que los malvados intentan matarle.
Conflicto extrapersonal es el que se genera cuando el protagonista se enfrenta a toda la sociedad, al grupo a que pertenece o a un desastre natural.
Las mejores novelas o películas hace que el deseo externo y la necesidad interna discurran paralelos durante la historia. Es lo que se denomina en Hollywood storyline A y storyline B.
Al final, tanto el deseo externo como la necesidad interna se solucionan. Es frecuente incluso que la solución de la necesidad interna favorezca la solución del deseo externo. Como el campeón de boxeo que está tumbado en la lona, cuando ve a su mujer y recuerda que tenía que creer en sí mismo. Como el héroe individualista que se da cuenta de que necesita de los demás y capitanea las fuerzas de todo su equipo para lograr su objetivo.
Ya dijo Robert McKee que es inútil la discusión acerca de si la estructura ha de estar basada en el personaje o en el argumento. Ambas cosas están indisolublemente unidas. Todo lo que pasa en el argumento le ocurre al protagonista, y todo lo que le ocurre al protagonista forma parte del argumento.
Tener un enfoque u otro solo importa para generar ideas para tu novela. El famoso "¿qué pasaría si...? puede ir referido a acontecimientos externos ( si te centras en el argumento) o acontecimientos internos ( si te centras en el personaje).