El editor Sol Stein, en su libro “Sobre la Escritura” ( “on Writing”), cuenta como explica a escritores y guionistas la intervención de un autor en su propia obra.
Stein lleva a su charla un panel de cristal, y les pide a los escritores que imaginen que el cristal separa al escritor de sus lectores. Los lectores tienen su experiencia enteramente en el otro lado del cristal. Si escuchan al autor, aunque sea solamente por una frase o dos, su experiencia se interrumpe.
El escritor debe mantenerse al otro lado del cristal. Es un director de personajes, no es un personaje. Si el escritor se muestra, el lector pierde la concentración.
¿Eres capaz de mantenerte al otro lado del cristal?
¿Tienes demasiadas tentaciones de cruzar para explicar alguna cosa, para que se note tu estilo, para dejarte ver?
Intenta resistirte, y deja que sean tus personajes los que brillen y no tú.